viernes, 27 de abril de 2007

Twitter, vigilados a conciencia

Twitter (traducido literalmente como “gorjeo”) es una forma de contar qué estás haciendo en cada momento, por irrelevante que sea, mediante un sistema basado en el envío de mensajes parcos en palabras (micro-blogging) y limitados a 140 caracteres. Las tres formas más básicas de hacerlo son: a través de la propia web, de mensajería instantánea y de mensajes desde móviles, lo que implica una conectividad total y un acceso rápido desde cualquier lugar. Lógicamente, enviar SMS cuesta dinero, pero en Estados Unidos existe la posibilidad de contratar una tarifa plana para este servicio. Los mensajes llegan a los teléfonos móviles del grupo de amigos seleccionado por el usuario y a una página personal dentro de la web de Twitter; los usuarios que reciben un mensaje pueden a su vez responder y hacer que la comunidad de Twitter fluya con micro-post constantes.

El éxito de Twitter comenzó en el festival de bloggers South by Southwest de Austin (Texas), donde unas pantallas de plasma mostraban el funcionamiento del servicio. Mediante este método lograron captar una gran atención, y esta comunidad de micro-blogging despegó, extendiéndose por todo el mundo con una popularidad creciente. Muchos consideran a Twitter como una de las aplicaciones más importantes que han nacido en los últimos años, y algunos incluso lo comparan con el impacto de YouTube o MySpace. Algunas personalidades importantes han empezado a utilizarlo, entre ellos John Edwards, candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos. Esta herramienta ya ha demostrado su utilidad y agilidad en sucesos como el reciente terremoto de México, del que los usuarios de Twitter fueron los primeros en informar.

Pero Twitter no se reduce a enviar mensajes. Sus hilos se extienden incluso hasta Second Life, ya que desde allí también se pueden enviar los micro-posts mediante una herramienta, el Twitterbox. También es posible actualizar Twitter desde el correo electrónico con Mail2twitter, y desde un blog con Twitterfeed. Por otra parte, existe la interesante aplicación Twittervision, una mezcla de Twitter y Google Maps. Mediante esta tecnología, podemos ver de manera instantánea los mensajes que envía cada usuario y su localización en el mapa.

Como concusión, cabe destacar que el futuro de Twitter es incierto. Aunque muchos apuntan a sus revolucionarios conceptos y afirman que su éxito será muy grande y duradero, otros lo ven como una moda pasajera y una forma de contar cosas inútiles con el único fin de magnificar el ego.